La publicidad utiliza sistemáticamente estereotipos sexistas, por ejemplo, si le interesa para vender un producto. La utilización del cuerpo de la mujer o de actitudes sumisas o que muestran inferioridad ante el varón era frecuente en los anuncios de coches de alta gama. Un ejemplo bastante extremo es el que podemos observar en el siguiente vídeo rodado en tres béllisimos pueblos de Módica, Ibla, y Ragusa:
Angel Núñez: otra mirada sobre la comunicación. Perspectivas, proyecciones y análisis.
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